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Entrada 49. Publicada 7-3-2017
1.5 Los exploradores de la minería
El silencio de las polainas, la desaparición de la escena _de la iconografía mejor_ de los politécnicos de la minería histórica de Asturias. Un título por efectista muy periodístico y oportuno, en la línea de los habituales en Benxa, más que muy estudiados, espontáneos. A partir de esta pieza del atuendo de los antiguos técnicos que Benxa conoció y presenció su desaparición, construye una disertación de asunto múltiple, esa especie de miscelánea, varia o breviora que caracteriza sus colaboraciones. Antes de despiezarla subrayar la posición de bisagra de este artículo concreto, un puente entre los ocho anteriores publicados sobre el trabajo en general (opinión) y los siguientes dedicados al laboreo de las primeras generaciones de la minería (historia industrial, etnografía, antropología). Se trata de un trabajo más sosegado, reflexivo, nostálgico y serio _el autor insistía siempre en diferenciar sus escritos humorísticos respecto a los serios. Y sobremanera un elogio de lo que el llama descubridores, exploradores, viejos politécnicos (prospectores, geólogos, topógrafos) de la minería asturiana, comúnmente calificados de pioneros. Menciona las figuras capitales, y lo más interesante, su condición de grandes solitarios y su mérito en un contexto tecnológico altamente restrictivo y limitado de recursos. Un perfil del que, como la desaparición de las polainas, el mismo Benxa fue espectador desde la tradición familiar de tres generaciones de implicados en la génesis de la minería no solo de las cuencas centrales de Asturias (ver entradas sección siguiente de Muestra). Por lo demás, el resto del artículo sobre los antiguos profesionales pone sobre el tapete la dual terminología de capataces y facultativos de minas, presta desde el lenguaje común a atributos profesionales diferentes, si bien ciertamente denominó en momentos distintos una misma o similar titulación vinculada a la Escuela de Mieres. No se ausenta en el texto el sello crítico-humorístico del autor, aquí reducido a la contraposición entre las más favorables condiciones formativas de los modernos técnicos, o el aguijón sociológico de apoyar a los cuadros medios profesionales respecto a los directivos técnicos, o el cara a cara de las viejas polainas (ver Suelto "Las polainas de mina") con los calcetines de seda volando sin embarrarse del automóvil al ascensor y de allí a la oficina. Y entre lo heroico y la épica de los iniciadores del desarrollo industrial local la visión siempre pretérita (prismáticos retroactivos), la propia del historiador convencido, del profundizar en el pasado a favor de una conciencia equilibrada del presente, aunque sea resumido en esa expresión de andar por casa tan de Benxa de "No hay nada como lo antiguo" (ver Suelto "_No hay nada como lo antiguo").
[Sobre Benxa articulista en general, véase entrada "Muestra. Inicio" (18.2.2017)]
Publicado en Comarca, sin fecha, página 6. Fragmentos de artículo. En uno de los párrafos que no figuran expresa así la desaparición de este atributo de la iconografía de los primeros técnicos de la minería: "Un día, entre los años veinte y treinta, los técnicos se miraron a los pies y se dieron cuenta: ¿Para qué y de qué defender nuestras piernas? Encontraban tan inútil aquellas prendas como el casco que traen los obreros municipales que quitan y ponen las macetas de tulipanes delante de mi casa. Dejaron de acorazar las pantorrillas, perdió la caracterización del tipo (...)". Obsérvese en el entrecomillado otros rasgos, ya mencionados, de los recursos expresivos del autor: la gracia en el dictado, la inserción de lo anecdótico o cotidiano, la escritura en términos del habla al uso. Y a la par, en otro fragmento, el pensamiento más grave y transcendental: "Los antiguos [técnicos mineros] serían más eminentes pero es verdad que parte de su fama era la relativa al contraste con el medio. Se ha escrito que un gran hombre es el producto de multiplicar su personalidad por el medio".
En la fotografía dos modelos de polainas protegiendo las piernas de los técnicos situados en los extremos. A la izquierda un modelo corto que se sobrepone a la bota o botín y se ajusta mediante cordones. A la derecha _Manuel Álvarez, padre de Benxa, junto a su hijo y ayudante Augusto_, una versión de caña alta y cierre lateral o trasero. Las figura del centro calzan de calle; posiblemente se trate de propietarios de la explotación girando visita a la explotación. Fotografía de Rómulo Álvarez, hermano de Benxa.
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