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Aproximación a la obra de "Benxa" (1907-1989) por Baltasar y Covadonga Álvarez Quintana se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional. Este blog está bajo una licencia de Creative Commons: Reconocimiento No Comercial - Sin Obra Derivada./ Se permite copiar, distribuir y citar públicamente esta obra, con la doble condición de que se reconozca y mencione a los autores y no se utilice con fines comerciales. Tampoco, y en modo alguno, se puede alterar, transformar o generar una obra derivada a partir de ésta. Es voluntad expresa de los autores.

viernes, 20 de julio de 2018

146. Muestra 1. Colaboraciones en prensa (III). Columna "Tendal"

Letras>Artículos prensa
Entrada 146. Publicada 20-7-2018











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1.8  Colaboraciones en prensa (III)
Columna "Tendal" (cont. 5)

Esa falta de atención que Benxa dirigía en sus cortos -así mencionados por su proximidada los sketches de acción- hacia las autoridades locales se dejaba sentir igualmente en los servicios de mantenimiento de la barriada (1), lo que hace referencia al apartado tercero de las más atendidas de sus reclamaciones vecinales. Abundan las quejas sobre la insuficiente limpieza de los espacios públicos, en parte comprensible dentro de un vecindario reasentado, procedente del medio rural, no en vano afectado por los cambios consiguientes a su incorporación a un modelo de poblamiento desconocido, en una densidad de ocupación y concentración significativa; un lugar, en suma, creado de nueva planta, en todo ajeno al hábitat tradicional de procedencia del vecindario. 
Buena parte de las quejas que se desprenden de las columnas (cuarto y último apartado) resultaban competencia del Ayuntamiento de Mieres, al que se había cedido la conservación en buen estado el conjunto de viviendas de Santa Marina, como el del parejo barrio de San Pedro citados en cursivas como ensanches, para incidir en su contraste con el ensanche real del centro de Mieres, por los mismos años en proceso de relleno con nuevas edificaciones erigidas sobre el suelo que había permanecido libre del ensanche de ampliación de los años veinte (2). En este Mieres céntrico, este Mieres-Mieres (3), los edificios de viviendas lejos de repetir uno o dos tipos como patrones, respondían cada cual al proyecto singular de arquitecto o aparejador y, avanzando los años hasta comenzar los sesenta, materiales y factura respondían a estándares cada vez más distantes a los del barrio minero de las lamentaciones sazonadas con humor de Benxa. Los nuevos edificios del corazón de Mieres y sus dotaciones resultaban muy superiores a los de los barrios de la orilla derecha del Caudal -las diferencias entre ambas áreas de la villa iban en aumento. Los modernos bloques de viviendas -ya no se trataba de pabellones propiamente dichos, los propios de los barrios públicos- surgían en función de la demanda de un vecindario integrado por profesionales (médicos, ingenieros, abogados, funcionarios), propietarios y comerciantes, atraídos por el crecimiento de la villa y la demanda de servicios proporcional al incremento demográfico. En este nuevo Mieres que ahora se configura no puede prescindirse de la deuda contraída con estos dos grandes y más antiguos barrios sociales del extrarradio, sus cientos de viviendas (4) y la nueva vida que hubo de emprender el vecindario como con calzador. Toda una experiencia merecedora de reconocimiento y estudio en la profundidad que se merece. 


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NOTAS

  1. Barriada era un término en pleno uso por los años a los que se ciñe la columna “Tendal”, incluso durante muchos más. Ahora ciertamente ha quedado en desuso, implicando su mención un valor peyorativa. Es posible que su extinción guarde en parte relación con una intervención decisiva abordada en todos estos barrios de emergencia de los años cincuenta: la reforma integral llevada a cabo a menos de unos quince-veinte años de inaugurarse, indicadora por sí misma y complementaria de otros aspectos de las restricciones ya indicadas para los orígenes de esta clase de figuras urbanas del segundo tercio del siglo XX. Dicha operación de mejoras globales supuso una mejora sustancial de las calidades y servicios, hasta el punto de aproximar estos alojamientos más básicos a la vivienda de iniciativa particular. Retomando la columna “Tendal”, este episodio corrector de sus defectos originales acontece cuando el autor ya había puesto punto final a la sección y trasladado su domicilio al lugar de nacimiento en La Pasera, para entonces convertido en el Mieres antiguo.
  1. Ya se publicó referencia superficial de este ensanche [Entradas 100 y 101, 18 y 21 enero 2018] y recoge el estado de evolución de la villa de Mieres Manuel Álvarez, padre de Benxa, en el plano titulado Cómo se trasforma Mieres, 1927, quedando pendiente su publicación para en el momento y sección oportunos.
  2. En toda Asturias (y en el resto del país) Mieres resultaba un lugar conocido comúnmente. Pero especialmente en Asturias, donde al mencionar Mieres prácticamente no había quién no manifestara conocer a alguien o contar con un pariente allí establecido. Sin embargo el punto de interés resulta más específico. Surgía cuando tras preguntarle a uno de dónde era y responderle que de Mieres. Entonces inmediata y automáticamente surgía la pregunta clave, la solicitud de un detalle que parecía resultar importante: “_¿De Mieres Mieres [por Mieres capital municipal] o del concejo?. Sin duda un trasfondo estatus socio-espacial resultaba en función de la respuesta, pero en toro sentido informaba del conocimiento general de la dilatada malla de poblaciones industriales menores, incluidas las grandes barriadas citadas y otras, que caracterizaron el poblamiento de la cuenca del Caudal, y como ella la colindante del Nalón. [Oral, años setenta y ochenta]
  1. [Entrada143,15-7-2018]. Referencia sobre la ampliación de conocimiento a cerca tanto del barrio de Santa Marina como el de San Pedro en los últimos quince años. Independientemente en casa de Benxa se hacía mención frecuente de dos grandes inundaciones de Santa Marina, con precisión cronológica y profusamente detalladas las alteraciones que supuso para la familia, tales como los traslados a viviendas de superior altura, colchones, ropas y menaje incluido, compartiendo por días o semanas la vida con los vecinos de acogida. El señoritismode Benjamín joven y estudiante no entró en conflicto, bien entradado en la cuarentena, con su condición de vecino de Santa Marina. Su familia guarda igualmente un grato recuerdo de su vida en el barrio. Queda como testimonio el afecto y complicidad con el barrio que se desprenden de las citas frecuentes a hechos vividos durante los años de niñez y adolescencia de unos y el nacimiento de los menores. Y permanece también una colección considerable de fotografías que aportan detalles de las construcciones, las visitas, las primeras comuniones, los juegos de los niños, retratos en la barandilla del canal, y como por efecto casual -o no tan casual- un significativo número de escenas ambientadas en la pradería anegable dea la orilla del río, detrás de los pabellones de viviendas. Los tendales colectivos presentes y la esposa de Benxa tendiendo los trapos limpios producto de la colada, por entonces la faena doméstica más laboriosa a la que se destinaba el lunes de cada semana. [Material oral y fotográfico].















145..Muestra 1. Colaboraciones en prensa (III). Columna "Tendal"

Letras>Artículos prensa
Entrada 145. Publicada 20-7-2018









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1.8  Colaboraciones en prensa (III)
Columna "Tendal" (cont. 4)

Es cierto que la crítica, entendida como juicio que censura, resulta siempre más suave y mejor aceptada si se trata con gracia y jovialidad. Pero no por ello el texto agudo de la columna en cuestión queda disuelto bajo el estilo divertido del autor. Tras esa forma amena, en el fondo Benxa se dolía con seriedad y pesar las deficiencias en que vivía el vecindario, incluido él mismo y su familia, aunque en el caso concreto de Benxa deba procederse a recordar su peculiar idiosincrasia, y de ella aquellos aspectos ya publicados en las notas introductorias a sus trabajos como colaborador de prensa. Y es que hasta a su propia familia sorprendía su concepción de la existencia una experiencia sumamente austera, suscrita a las necesidades vitales mínimas. De próximo al estoicismo se lo documentó entonces en los pasajes publicados a modo de apoyatura para la comprensión del fondo de sus artículos, llegando él mismo a auto describirse literariamente con la admiración profesada hacia Martín, el protagonista de La mina abandonada, y concretamente a los efectos tratados ahora, haciasu modo de vida y alojamiento: por cobijoun espacio de dimensiones más que reducidas, construido con chapas de desecho, en los alrededores de una mina. O en la ejemplaridad de la esencialidad de la vida material que atribuía al sabio Diógenes, alojado en este caso en una pipa de madera (1). 
En los tendales publicados sus quejas ponen letra a las del vecindario mudo y hasta desconocedor de la escritura en muchos casos. Sin ahondar pueden resumirse en cuatro las deficiencias más citadas en “Tendal”, las padecidas por el barrio en los diez primeros años de vida, los mismos en los que Benxa mantuvo su domicilio en Santa Marina. Las dos principales guardan relación entre sí, pues derivan de la precaria construcción de los edificios, las mismas calles y la ineficaz o ausente defensa del río Caudal que corría al borde oeste de la barriada. Responden a una naturaleza constructiva. Ambas describen no un reducido poblado de los tantos abordados en núcleos menores durante esta década, sino una figura urbana más próxima a los llamados polígonos de viviendas sociales, ya con plena entidad urbana, acrecentada por más aún por radicarse en la periferia de las capitales de provincia y ciudades industriales de concentración de población atraída por la demanda de trabajo. 
Como otros conjuntos de alojamiento social del momento, la construcción del barrio de Santa Marina responde a una situación de urgencia, una necesidad perentoria que incide en la precipitación con que se desenvolvieron los trabajos de edificación. Ello agravado por la escasez de materiales de construcción, justificantes ambos por sí mismos de la prioridad concedida a la construcción de viviendas respecto a la adecuación de los espacios urbanos inmediatos (calles sin pavimentar, socavones encharcados que el columnista menciona), o a la misma obra pública reclamada como punto de partida, el encauzamiento seguro del río Caudal. El tercer punto débil resulta sin duda el más grave por ponerse en peligro la seguridad del vecindario durante los desbordamientos del río, tanto los reales (2) como los temidos cada temporada de lluvias intensas, generadores de un estado de alerta sicológica permanente en función de las precipitaciones. 


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NOTAS

(1) Prueba de esta admiración del columnista por el filósofo de la Grecia antigua se recoge en una fotografía expresamente tomada al efecto. Reproduce uno de los habituales cuadros escénicos que Benxa montaba para diversión de sus hijos mayores, entonces de corta edad, pero no exentos del trasfondo literario-teatral nutrido en sus lecturas y, todavía joven, en los primeros tanteos de su vocación creativa. La fotografía retrata al Diógenes niño ante el tonel, lámpara en mano. [Creaciones familiares, [Entrada 24, 24-10-2016].

(2) [Entrada 143, 15-7-2018], sobre la ampliación de conocimiento a cerca tanto del barrio de Santa Marina como el de San Pedro en los últimos quince años. Independientemente en casa de Benxa se hacía mención frecuente de dos grandes inundaciones, con precisión situadas por fechas, y profusamente de los alteraciones que supuso para sus miembros, trasladándose a viviendas más altas con colchones, ropas y menaje compartiendo por días o semanas la vida con los vecinos de acogida.













lunes, 16 de julio de 2018

144.Muestra 1. Colaboraciones en prensa (III). Columna "Tendal"

Letras>Artículos prensa
Entrada 144. Publicada 16-7-2018










1.8  Colaboraciones en prensa (III)
Columna "Tendal" (cont. 3)








 En esta sección no utilizó el seudónimo de Benxa con el que firmaba los artículos. Las primeras 
columnas [Entrada 143, 15-7-2018] parecen haberse publicado anónimas, firmando más tarde 
con los nombres de los signos del horóscopo, no porque guardara con ellos vinculación alguna, 
ni astronómica ni predictora. Obsérvese la evolución del primer “Tendal” [Entrada 143] 
y la de los párrafos que integran éste, sin duda de fecha más avanzada. Estilo más definido 
y maduro, también más directo y crítico, más quevedista.






Los textos cortos de Benxa ceñidos al barrio de Santa Marina deben entenderse en primer término desde la literatura y el periodismo de humor, antes que desde la crítica social. Como ya se indicó en el bloque II sobre sus trabajos en prensa, el humor no constituía una pose o máscara, como por ejemplo para un hombre escéptico o pesimista. Cuando Benxa se ponía ante el papel de escribir brotaba espontáneamente, consustancial como era a su persona. Al trato, más de la mitad de sus expresiones giraban en torno a la broma, el chiste, la salida imprevisible. En buena medida dependía de ello el atractivo que ejercía sobre los próximos y conocidos, y muy especialmente en su relación con los niños. Parece tratarse de un rasgo de nacimiento, pero además común a buena parte de su familia [experiencia directa de los hermanos conocidos], y a su vez transmitido a algunos de sus descendientes. 

El humor como género acompañó desde sus comienzos a la prensa escrita. Bien el humor gráfico (tiras, viñetas, chistes), muy bien acogidos por las clases pudientes consumidoras de este tipo de ediciones, bien del humor literario, donde se encuadraría el del Benxa pre-dibujante de antigüedades, porque como dibujante de figuras y escenas carecía de aptitudes. ¿Qué mejor género que el humorístico para ensayar un tipo de creación periodística que surgió sin pretensiones y fue tomando consistencia e identidad específica? Después del humor y con buen humor el centro de “Tendal” nace en torno al barrio de Santa Marina, para después incluir, entremezcladas, otra clase de notas breves -brevísimas a veces- de naturaleza variada, contrapuntos oportunos que restaban monotonía al objetivo principal, surgidos espontáneamente y con facilidad -como todas sus creaciones literarias-, y por supuesto acogidos a la misma constante humorística. 





















domingo, 15 de julio de 2018

143.Muestra 1. Colaboraciones en prensa (III). Columna "Tendal"

Letras>Artículos prensa
Entrada 143. Publicada 15-7-2018











1.8  Colaboraciones en prensa (III)
Columna "Tendal" (cont. 2)







Se recorta el texto al pie y se prescinde del apéndice final de comentarios complementarios como los  publicados en entrada anterior. Que la extensión del texto crítico de abajo no reste primacía a estos fragmentos  de "Tendal" y al posible interés del columnista. Al menos en calidad de cronista y fuente para el estudio de estos poblados obreros dirigidos, en este caso  a gran escala, máxime por su condición de proyectos pioneras en la historia de la vivienda social de promoción pública en España.




Tendal” se incluye dentro de las colaboraciones en prensa de naturaleza sociológica. Se subraya este punto pese a no haberse incluido en el título de este tercer cuerpo de trabajos periodísticos y aunque la lectura de la selección de fragmentos lo evidencie por sí misma. Aunque Benxa intercale cuñas de asunto vario entre la denuncia de las precarias condiciones que afectaban a un vecindario minero instalado con tan buenas expectativas iniciales. Un barrio de nueva planta, estrenando viviendas dotadas con los modernos servicios básicos y, muy especialmente, por tratarse de una respuesta real al problema secular del alojamiento obrero. Aquel efecto derivado de la concentración en las zonas de la industrialización histórica, manifiesto en una acuciante demanda social, un déficit universal que ahora resultaba atendida en Santa Marina: la vivienda social de promoción pública y a gran escala. Por fin la solución a los realquilados de habitaciones en viviendas, a los lechos de pago por tres turnos diarios , a los cuartos de hórreos y cuadras convertidos en vivideros o a la auto construcción de las chabolas de madera; lo mismo en el hábitat rural -entorno de los yacimientos mineros y fábricas- que en los barrios de campesinos de la villa de Mieres.


SANTA MARINA. Tendal [debajo, subtítulo de la primera columna aparecida]. En este tendal colgaremos cada semana los trapos sucios que haya. [Punto y aparte]. Primer trapo. Hay un bache en la acera de la calle del Canal, de este barrio, entre la calle principal y la calle A, que es un estanque que no podemos esquivar, porque entre la fachada y la barandilla apenas hay sitio para apartarse. No ha mucho, un concejal metió allí un pie, y ni con ésas lo remedia, porque el concejal con no volver a pasar por la calle lo tiene so'ucionado (sic) (1), pero yo y, como yo, mis vecinos, tenemos que dar el salto todos los días. ¿Cuándo lo arreglarán? “
[Sigue segundo párrafo sobre el panadero que “nos sirve a domicilio”, sin duda una de las ventajas de vivir en un barrio tan populoso y de fuerte demanda del alimento básico. La presentación aún carece de la forma de columna de entradas separadas que avisa de la autonomía temática de cada cual].

Queda de manifiesto el propósito de la sección que inaugura, el destinatario y los beneficiarios. Para el autor y el vecindario debió suponer toda una experiencia nueva vivir en una modelo de asentamiento urbano y una figura urbanística hasta entonces desconocida: cientos de familias alojadas, edificios de pabellones, como los de los hospitales, cárceles, cuarteles; fachadas, calles, portales, viviendas, todas iguales. De aldeas, pueblos de Asturias próximos a Mieres cuando no asaz distantes, o de otras provincias habían sido agraciados con las nuevas viviendas; formaban ahora vecindad, compartiendo escalera, escuela, la plaza propia de abastos, los tendales, siempre en estas barriadas instalaciones colectivas, radicadas en los espacios libres [Colección de fotos de familia de Benxa]. En estos nuevos espacios residenciales -más tarde denominados polígonos-, levantados en pleno periodo autárquico, todavía no se conocían los jardines; las zonas verdes de que hoy disponen, superando la calidad del entorno de los modelos posteriores de vivienda plurifamiliar de promoción privada. Por escasear comenzaba por hacelo el mismo cemento, disponible por cupos, y otros materiales modernos de construcción. Sin entrar a fondo, los cientos de viviendas de los barrios de San Pedro (1949) y Santa Marina de Mieres (2), sometidos a las restricciones de su época, hacen pensar en iniciativas edilicias extraordinarias, como escoriales, pirámides del Nilo, complejos palaciales a lo Versalles. 
Qué escribimos y qué escribió Benxa, a una generación de distancia, medio siglo más tarde. El realismo le pertenece al columnista, tan implicado en la temática sociológica en su obra periodística en general [Colaboraciones en prensa, parte II.]. Sociólogo crítico o cronista empírico, que ambos géneros en periodismo participan de unos principios distintos a la crítica seria, documentada; la crítica de arte, literaria, musical. Asunto pendiente. Pero acaso no tan independiente ni alejadas del “Tendal” resulten en cambio las tendencias de la cultura y la creación vivas por los años cincuenta, críticos para la Europa igualmente de posguerra. Por asociar que no quede el realismo vecinal de Benxa con el neorrealismo italiano, de seguro ignorado por él, o la Historia de una escalera -no se le conocen lecturas de Buero Vallejo ni de la literatura española comprometida del momento. Y con toda certeza con similares posiciones de los clásicos -porque para leerlos madrugaba- como el realismo y naturalismo francés del siglo de su padre, y de la sátira de la realidad a Quevedo, algo más que un autor predilecto.


  1. ¿Erratas o gazapos, como llamaba Benxa a estos incidentes de los tipógrafos de los talleres de La Nueva Españadonde se tiraba Comarca? Persona en absoluto perfeccionista, se le escuchaba quejarse de la presencia continuada en las publicaciones, sin dejar de considerar que podían tratarse de procedimientos de censura disfrazados de inocentes fallos de imprenta. De tratarse de esto último, el primer “Tendal” ya nacía sancionado.
  2. En las últimas dos décadas suponemos que estudios serios se hayan aproximado a la riqueza de aspectos vinculados con estas primeras barriadas obreras que se construyeron en Mieres (Santa Marina y San Pedro, nacidas casi a la vez). De las numerosas publicaciones de colecciones fotográficas de Mieres y los blogs de autores locales, en el ámbito divulgativo, tenemos certeza de noticias al respecto. Pero por encima de éstas destacamos muy especialmente, por adelantada, monográfica y de iniciativa popular, la labor realizadada por el propio vecindario de Santa Marina. En celebración del cincuentenario (¿?) de la inauguración de las Colominas, reunió fondos y procedió a la edición de un volumen completísimo de material gráfico de época, así como al diseño y tirada de una placa de llavero grabada con el alzado de uno de los pabellones de viviendas. 












viernes, 13 de julio de 2018

142. Muestra 1. Colaboraciones en prensa (III). Columna "Tendal"

Letras>Artículos prensa
Entrada 142. Publicada 13-7-2018
























1.8  Colaboraciones en prensa (III)
Columna "Tendal" (cont. 1)










Primera de las seis muestras de fragmentos de "Tendal" seleccionadas.
Abajo, como cuerpo de notas, se añaden algunos comentarios, documentos orales
y experiencias vividas por Benxa y familia en Santa Marina y por los años de
publicación de los tendales.

La sección “Tendal” comienza a publicarse al cabo de seis años de vida de Benxa y familia en el barrio de Santa Marina. Un periodo considerable de tiempo a efectos de conocimiento directo de la vida cotidiana en el mismo, no únicamente la propia sino la del vecindario en general que queda colectiva y anónimamente reflejada. En total residirá en el ensanche minerodel sur de Mieres diez años, entre 1950, fecha de la entrega de las llaves de las llamadas Colominas, a 1960 en que recupera la vecindad de su infancia en La Pasera [Entrada 102, 22-1-2018, ilustración, casa familia Álvarez Rodríguez, posteriormente reformada y ampliado el número de viviendas].

Se supone la fecha de comienzo de la columna, coincidente con la primera edición de Comarca (1956), pero no así la de su renuncia a proseguir con su redacción, recogida en en en una nota sumaria de su puño y letra, a la que se pudo adjuntar el último ejemplar que la motivó. Constantes desatinos en la edición, atribuibles en principio a la imprenta pero supuestamente efecto de la censura, acabaron por colmar la paciencia del autor. Los dos únicos tendalesque figura fechados a lápiz por Benxa [_”No se debe escribir con tinta sobre papel impreso”] se corresponden con los del 26-IV-58 y 3-V-58 (sic) y no coinciden con el que pone punto final a esta serie de colaboraciones en prensa, paralela a los artículos propiamente dichos y de la que ni los responsables del blog tenían conocimiento.

Formalmente la columna o sus variantes se resume en dos presentaciones. Una con forma de secuencia de párrafos (entre dos y quince unidades), de extensión corta o mínima -incluso de dos líneas-, separados por un signo tipográfico (tres estrellas o un guión largo). Puede considerarse una presentación ciertamente acertada, desde el momento en que avisa a primer golpe de vista de la independencia formal de cada párrafo y, muy especialmente, de la temática dispar sobre la que versa cada uno. Santa Marina constituye el asunto nuclear que convive en buena vecindadcon temas de muy dispar naturaleza (citas cultas, salidas absurdas, frases populares, aforismos, opinión personal, etcétera). En cambio el otro tipo de composición con que se publica “Tendal” ya resulta más convencional, ausentándose los recursos gráficos aludidos para el modelo anterior, transmitiéndose el contenido, igualmente de naturaleza heterogénea, como un texto común de párrafos separados por punto y aparte. Desconocemos cuál de ambos diseños gráficos precedió a cuál y en qué medida Benxa intervino en su concepción formal.

Los ejemplares de la columna que se reproducen no se corresponden con los originales publicados en su día. Se han tomado párrafos procedentes de diferentes ejemplares de “Tendal”, los considerados más representativos y apropiados para ofrecer una imagen general de este apartado de la obra de Benxa. Una selección, en suma, basada en el conocimiento directo del autor, y una vista rápida de contacto de un material conservado en su estado original en las hemerotecas. 


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Comentarios a los párrafos
. El bache en cuestión se convertirá en la muletilla que repetirá una y otra vez en casi todas las columnas; dato real que convierte en el protagonista menor de la sección. A su costa, desde el realismo crítico, juegos de absurdo, surrealismo, sátira.  
. De las seis entradas, tres se centran en las acometidas del río Nalón, inmediato a la barriada y deficientemente contenido cuando ésta se construyó. En los estiajes se había desbordado al menos dos veces en los primeros años de vida de Santa Marina -una en 1953, en la que la familia de Benxa hubo de abandonar su vivienda de entre planta y protegerse en la de los vecinos del piso superior por temor a que las aguas entraran en la casa. Las riadas eran más que temidas por el vecindario. Permanecía aislado durante días, circulando víveres y servicios básicos con lanchas. Benxa no narra los siniestros; como vecino y por el vecindario en general, insta, sugiere, bromea para atenuar el temor.
. Mejor que Benxa explique la suerte que corrían algunas de sus colaboraciones que abordar nosotros el tema. Más aún con el humor y la gracia propias de quienes se reconocen molestos pero seguros de sí mismos.
. Rezuman asturiania las entradas, lal que se viene desgranando en las páginas del blog. Bable vocabulario ("caciplaina"), literatura en bable, el elogio del clima húmedo que da fondo también al libro La mina abandonada. Teodoro Cuesta, un referente constante. Y su monumento descansando en La Pasera, tal y como reclamaba -vecinos fueron Teodoro y Benxa. 
. "Tendal", miscelánea, ese fluir de ideas cortas reunidas como descuidadamente, inconexas pero con orden instintivo o intuitivo. ¿Quién diría que era hijo de Manuel, el metódico dibujante de Mieres y ... a vista de pájaro?










martes, 10 de julio de 2018

141. Muestra 1. Colaboraciones en prensa (III). Columna "Tendal"

Letras>Artículos prensa
Entrada 141. Publicada 10-7-2018









Una de las cabeceras varias con que se publicaron las doscientas y pico columnas de Benxa en el semanario
Comarca de Mieres. Lo más probable es que ésta, un dibujo, haya sido diseñada por el autor del texto, a diferencia de otras,  meros titulares de imprenta. No obstante, sobre la posición invertida de una de las conservadas, los autores del blog discrepan entre si fue cosa del humor de Benxa o una de las numerosas erratas y fallos de imprenta de los que tanto se quejaba aquél expresamente en sus mismas colaboraciones en el semanario local. [Ilustración publicada 12-7-2018]




1.8  Colaboraciones en prensa (III)
Columna "Tendal" 

Sobre los trabajos periodísticos de Benxa se ha venido dando cuenta en este blog en dos apartados: dentro de la parte Muestra, que desarrolla su obra global presentada brevemente en el bloque primero bajo la denominación de Repertorio de trabajos
De sus colaboraciones en prensa, desconocidas para las generaciones posteriores a 1970, podríamos remitir directamente a la entrada 112, donde concluyó el segundo cuerpo de trabajos periodísticos. Pero la extensión y fragmentación de esta parte del curriculum de Benxa considera oportuno detallar y remitir con más precisión a la localización de los antecedentes, facilitando así una visión general, además de una mejor comprensión de esta parte final tercera. Bloque final y de cierre que se reparte entre la columna "Tendal" y el mero enunciado de otros artículos de asunto variado y muy inferior calidad a lo que fue su producción más estimable y personal: las creaciones de manifiesta orientación sociológica, más que con un sentido de creación de fondo -al que se adscriben con manifiesta singularidad- más próximas a la opinión y a una crítica empírica y subjetiva, en función de esa visión y concepción de la vida ciertamente poco comunes al sentir general de la sociedad de su tiempo.


Antecedentes de trabajos periodísticos ya publicados en el blog
__Muestra 1. Colaboraciones en prensa (I). Temática variada
Entradas 41-44, publicadas 23 enero a 10 febrero 2017.
Entrada 45. Inicio o introducción a Colaboraciones..., publicada 18 febrero 2017
Entrada 46. Página abierta (con constantes añadidos en fechas varias). Creada 19 febrero 2017.
Entradas 47-49, publicadas 23 febrero a 7 marzo 2017.

__Muestra 1. Colaboraciones en prensa (II). Artículos sociológicos
Entradas 105-111, publicadas 19 febrero a 15 marzo 2017
Entrada 112 (Aspectos generales a la trayectoria periodística; es complemento de las entradas 45 y 46), publicada 17 marzo 2018.


Columna "Tendal"
Benxa la cita como sección en la nota manuscrita donde explica por qué abandonó esta colección a la altura del número 220. Las más de las veces compone efectivamente una columna, otras dos o una y media. No por ello pierde tal denominación, más aún cuando cumple el segundo requisito, complementario de la brevedad: la publicación fija, semanal en este caso.
De dicha cifra únicamente Benxa conservó unos cincuenta, en recortes ceñidos a su colaboración, como el resto de los artículos ya conocidos, igualmente sin fechar, a excepción de dos (año 1958) y lamentado que no lo hiciera con el último en que tomó la decisión de cancelar la serie. 
Vieron la luz los tendales en el semanario mierense Comarca, pensándose en un principio que se trataba de los primeros trabajos para este medio, lo que el mismo autor descartó al mencionar en algún "Tendal" los otros artículos de mayor extensión y entidad, si bien -a nuestro juicio- no inferiores en interés a la columna. Con ellos comparte buena parte de las señas como autor periodístico, pero a poco que se revisen unos y otros se constata la sección objeto de estas entradas como un género específico, vinculado a referencias literarias y de prensa escrita ausentes en las colaboraciones de la parte segunda (o II). Por lo tanto colaboraba doble y simultáneamente en Comarca con dos creaciones de diferente signo, pero similar pensamiento y estilo literario. Hasta puede entreverse en los tendales la expresión mínima, concentrada y concisa de sus maneras propias de escribir en prensa en plena madurez biológica, bien alejadas de la narración aislada del libro La mina abandonada [Entradas 50-59, 19 marzo al 6 junio 2017].
Comarca supuso, como se indicó, el laboratorio y la casa matriz del Benxa colaborador de prensa. Comarca, en otro sentido, resulta estrechamente unido al Benxa de Mieres, que regresa de Olloniego, donde centró su atención en otros trabajos ya indicados. Comarca, Benxa, Mieres y su trabajo como articulista encuadran pues la columna fija semanal. En 1950 se establece de nuevo en Mieres, beneficiándose por sorteo de una vivienda en el barrio recién inaugurado de Santa Marina -barrio minero, como él mismo lo calificara, y él un vecino más, vinculado al mismo sector productivo. Seis años más tarde se publica el primer número de Comarca. Todo parece indicar que desde un principio figuró como colaborador. Desde antiguo las familias del editor, Luis Fernández Cabeza, y la de Benxa mantenían estrecha amistad, tal y como se recoge en una extensa colección de fotografías tomadas por su hermano Rómulo Álvarez Rodríguez. En función de las fechas indicadas y habida cuenta de que Benxa publicó más de dos centenares de tendales en Comarca, uno por semana, cabe deducir el desarrollo temporal de esta colección a lo largo de algo más de tres años y medio, entre 1956 y 1959-1960. Es muy posible que desde esta última fecha y hasta el cierre del semanario en 1973, el hijo menor de Manuel Álvarez centrara sus colaboraciones en los artículos propiamente dichos, adscritos a la Sección Literaria del semanario mierense.