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Aproximación a la obra de "Benxa" (1907-1989) por Baltasar y Covadonga Álvarez Quintana se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional. Este blog está bajo una licencia de Creative Commons: Reconocimiento No Comercial - Sin Obra Derivada./ Se permite copiar, distribuir y citar públicamente esta obra, con la doble condición de que se reconozca y mencione a los autores y no se utilice con fines comerciales. Tampoco, y en modo alguno, se puede alterar, transformar o generar una obra derivada a partir de ésta. Es voluntad expresa de los autores.

domingo, 15 de julio de 2018

143.Muestra 1. Colaboraciones en prensa (III). Columna "Tendal"

Letras>Artículos prensa
Entrada 143. Publicada 15-7-2018











1.8  Colaboraciones en prensa (III)
Columna "Tendal" (cont. 2)







Se recorta el texto al pie y se prescinde del apéndice final de comentarios complementarios como los  publicados en entrada anterior. Que la extensión del texto crítico de abajo no reste primacía a estos fragmentos  de "Tendal" y al posible interés del columnista. Al menos en calidad de cronista y fuente para el estudio de estos poblados obreros dirigidos, en este caso  a gran escala, máxime por su condición de proyectos pioneras en la historia de la vivienda social de promoción pública en España.




Tendal” se incluye dentro de las colaboraciones en prensa de naturaleza sociológica. Se subraya este punto pese a no haberse incluido en el título de este tercer cuerpo de trabajos periodísticos y aunque la lectura de la selección de fragmentos lo evidencie por sí misma. Aunque Benxa intercale cuñas de asunto vario entre la denuncia de las precarias condiciones que afectaban a un vecindario minero instalado con tan buenas expectativas iniciales. Un barrio de nueva planta, estrenando viviendas dotadas con los modernos servicios básicos y, muy especialmente, por tratarse de una respuesta real al problema secular del alojamiento obrero. Aquel efecto derivado de la concentración en las zonas de la industrialización histórica, manifiesto en una acuciante demanda social, un déficit universal que ahora resultaba atendida en Santa Marina: la vivienda social de promoción pública y a gran escala. Por fin la solución a los realquilados de habitaciones en viviendas, a los lechos de pago por tres turnos diarios , a los cuartos de hórreos y cuadras convertidos en vivideros o a la auto construcción de las chabolas de madera; lo mismo en el hábitat rural -entorno de los yacimientos mineros y fábricas- que en los barrios de campesinos de la villa de Mieres.


SANTA MARINA. Tendal [debajo, subtítulo de la primera columna aparecida]. En este tendal colgaremos cada semana los trapos sucios que haya. [Punto y aparte]. Primer trapo. Hay un bache en la acera de la calle del Canal, de este barrio, entre la calle principal y la calle A, que es un estanque que no podemos esquivar, porque entre la fachada y la barandilla apenas hay sitio para apartarse. No ha mucho, un concejal metió allí un pie, y ni con ésas lo remedia, porque el concejal con no volver a pasar por la calle lo tiene so'ucionado (sic) (1), pero yo y, como yo, mis vecinos, tenemos que dar el salto todos los días. ¿Cuándo lo arreglarán? “
[Sigue segundo párrafo sobre el panadero que “nos sirve a domicilio”, sin duda una de las ventajas de vivir en un barrio tan populoso y de fuerte demanda del alimento básico. La presentación aún carece de la forma de columna de entradas separadas que avisa de la autonomía temática de cada cual].

Queda de manifiesto el propósito de la sección que inaugura, el destinatario y los beneficiarios. Para el autor y el vecindario debió suponer toda una experiencia nueva vivir en una modelo de asentamiento urbano y una figura urbanística hasta entonces desconocida: cientos de familias alojadas, edificios de pabellones, como los de los hospitales, cárceles, cuarteles; fachadas, calles, portales, viviendas, todas iguales. De aldeas, pueblos de Asturias próximos a Mieres cuando no asaz distantes, o de otras provincias habían sido agraciados con las nuevas viviendas; formaban ahora vecindad, compartiendo escalera, escuela, la plaza propia de abastos, los tendales, siempre en estas barriadas instalaciones colectivas, radicadas en los espacios libres [Colección de fotos de familia de Benxa]. En estos nuevos espacios residenciales -más tarde denominados polígonos-, levantados en pleno periodo autárquico, todavía no se conocían los jardines; las zonas verdes de que hoy disponen, superando la calidad del entorno de los modelos posteriores de vivienda plurifamiliar de promoción privada. Por escasear comenzaba por hacelo el mismo cemento, disponible por cupos, y otros materiales modernos de construcción. Sin entrar a fondo, los cientos de viviendas de los barrios de San Pedro (1949) y Santa Marina de Mieres (2), sometidos a las restricciones de su época, hacen pensar en iniciativas edilicias extraordinarias, como escoriales, pirámides del Nilo, complejos palaciales a lo Versalles. 
Qué escribimos y qué escribió Benxa, a una generación de distancia, medio siglo más tarde. El realismo le pertenece al columnista, tan implicado en la temática sociológica en su obra periodística en general [Colaboraciones en prensa, parte II.]. Sociólogo crítico o cronista empírico, que ambos géneros en periodismo participan de unos principios distintos a la crítica seria, documentada; la crítica de arte, literaria, musical. Asunto pendiente. Pero acaso no tan independiente ni alejadas del “Tendal” resulten en cambio las tendencias de la cultura y la creación vivas por los años cincuenta, críticos para la Europa igualmente de posguerra. Por asociar que no quede el realismo vecinal de Benxa con el neorrealismo italiano, de seguro ignorado por él, o la Historia de una escalera -no se le conocen lecturas de Buero Vallejo ni de la literatura española comprometida del momento. Y con toda certeza con similares posiciones de los clásicos -porque para leerlos madrugaba- como el realismo y naturalismo francés del siglo de su padre, y de la sátira de la realidad a Quevedo, algo más que un autor predilecto.


  1. ¿Erratas o gazapos, como llamaba Benxa a estos incidentes de los tipógrafos de los talleres de La Nueva Españadonde se tiraba Comarca? Persona en absoluto perfeccionista, se le escuchaba quejarse de la presencia continuada en las publicaciones, sin dejar de considerar que podían tratarse de procedimientos de censura disfrazados de inocentes fallos de imprenta. De tratarse de esto último, el primer “Tendal” ya nacía sancionado.
  2. En las últimas dos décadas suponemos que estudios serios se hayan aproximado a la riqueza de aspectos vinculados con estas primeras barriadas obreras que se construyeron en Mieres (Santa Marina y San Pedro, nacidas casi a la vez). De las numerosas publicaciones de colecciones fotográficas de Mieres y los blogs de autores locales, en el ámbito divulgativo, tenemos certeza de noticias al respecto. Pero por encima de éstas destacamos muy especialmente, por adelantada, monográfica y de iniciativa popular, la labor realizadada por el propio vecindario de Santa Marina. En celebración del cincuentenario (¿?) de la inauguración de las Colominas, reunió fondos y procedió a la edición de un volumen completísimo de material gráfico de época, así como al diseño y tirada de una placa de llavero grabada con el alzado de uno de los pabellones de viviendas. 












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