50. Muestra. 3. Libro La mina abandonada

Letras varios>Libro La mina abandonada
Entrada 50. Publicada 19-3-2017

Muestra 3.1  Libro La mina abandonada.
Fragmentos publicados como artículos

Más de dos tercios de la vida laboral de Benxa se desenvolvieron en el marco de la minería. La mina como profesión, sustrato de la mina como creación. Desempeñó con seriedad un puesto discreto  de empleado de base, ni ejecutivo ni directivo, y por voluntad propia, al contrario de la carrera brillante de su tío Ramón y de su padre. Por acato de la tradición familiar asumió su vinculación al sector de la hulla, pero sin compartir el entusiasmo profesional de aquéllos. De una formación esmerada dirigida por su padre resultó a la postre un humanista de vocación, desviando en esta dirección el entusiasmo industrial y técnico de sus antepasados. Así se explica la inclusión en su obra literaria del ambiente minero, si bien de forma selectiva: la protominería, la etapa histórica de sus antepasados, como un signo de homenaje personal y de admiración por la primera infancia del maquinismo _que no del desarrollo posterior. Siempre la Historia, el retorno al pasado en la trayectoria global del autor monografiado.           

Las cuatro siguientes páginas (entradas) se dedican a mostrar algunas creaciones de asunto minero, concretamente sobre trabajo-mina asociados (continuidad entradas fecha 23 y 24-2-2017). Se clasifican como artículos pero a la vez abren en esta parte Muestra el  capítulo dedicada al único libro escrito por Benxa,  La mina abandonada (entrada 24-10-2016), inédito, pero del que publicó fragmentos en forma de artículos, dos de ellos incluidos en esta página. En principio esta veta de letras sobre la minería aparenta desmerecer, por ejemplo, a los artículos sociológicos de opinión (entradas 23 y 24-2-2017), donde se adivina un Benxa cómodo, muy personal, con un estilo definido, como pez en el agua. Pero esta selección de cuadros o estampas que se recogen aquí ahora, sumadas a las restantes y en su conjunto, revelan un interés mayor y global del libro citado que tomadas aisladamente. Porque dejen de manifiesto la impericia narrativa reconocida y expresado por el mismo Benxa (entrada 24-10-2016, pie ilustración), no niegan otros indicios de posible valor. Como tratarse de una recopilación de episodios sobre el trabajo en la mina, nunca del personal cualificado, sino del protagonizado por los productores, artífices reales de la riqueza minera; repartirse entre capítulos de aspiración literaria (“Viro de Xienra”), de opinión y compromiso social (“La infancia en la mina”); reunir historias reales tomadas de viva voz de viejos productores, con valor de fuente para el estudio de la génesis y la antigua industria extractiva en Asturias; o los episodios de inclinación literaria, protagonizados por mineros especiales, como Viro, por sensibles a todo lo que concierne con el laboreo del carbón, o trabajadores filósofos y cultos que insertan la ficción literaria y la idealización de la mina entre los capítulos-documento o de denuncia.

Posiblemente se trate de uno de los primeros capítulos redactados para el libro La mina… Ayuda a datar el origen de la obra, que situamos hacía 1947-48. Documenta la orientación inicial de signo literario y narrativo, que luego se ramificará en episodios de variado tratamiento y género. Personaje de ficción, Viro, el protagonista; utópico picador y descontextualizada su pasional y extremada sensibilidad para con el “lustro” o carbón, ser “extraño”, incomprendido, aislado. Una semblanza de un minero antiguo, amante de la mina, atípico y alternativo al perfil general de productor de los años 1940. Idealización, individualismo frente a colectividad, espontaneidad y autenticidad, o lo emocional vs. materialismo productivo, lo raro y otros signos apuntan hacia una creación romántica para entonces muy residual y un reflejo del mismo ideario de Benxa.  Resultado irregular; más lograda e intensa la primera parte de presentación, seguida del desvanecimiento que se aprecia en el nudo y desenlace. (Publicado en La Nueva España, 4 diciembre 1949).

Fragmento del mismo libro del que se publican dos artículos claramente desiguales. Sin duda posterior en el tiempo al anterior y partícipe del Benxa articulista de madurez, seguro y resuelto en los  escritos sociológico (laborales), apartado de opinión. A este género suma otro, el de documento o reportaje de noticias reales de fuente oral, tomadas de antiguos productores y posiblemente también escuchadas de niño en su casa. En suma, una denuncia a favor de las víctimas de la primera minería, los niños y mujeres trabajadores por necesidad apremiante, los mismos colectivos objeto de la actual lucha contra la violencia doméstica. Una anticipación, entonces, de otra injusticia, una más entre sus predecesoras, que Benxa constata en el medio laboral minero. En otro orden de cosas, examinando al detalle el artículo, puede observarse esa escritura-miscelánea y como a corte con tijeras de párrafos de distinta categoría de contenido, así como su ordenación aleatoria, al fluir espontáneo y rápido de las ideas. El texto asistemático de Benxa, defecto o cualidad según criterios de enjuiciamiento empleados, pero siempre capaz de llegar, captar la atención, de comprensión rápida y atractiva para quienes compartieran sus postulados. Una posición en absoluto propia de un escritor formalista, de otro modo poco apropiada para el medio periodístico basado en la sustitución o el consumo rápido y la difusión divulgativa. (No se conoce medio de publicación ni fecha, inserto en sección “Colaboraciones”).


Véase también: 
. Entrada "Repertorio 4. Libro La Mina...", 24.10.2016.
. Entrada "Colaboraciones en prensa. Inicio", página abierta, añadido del 18.2.2017.

49. Muestra. 1. Colaboraciones en prensa. Antiguos técnicos de la minería

Letras>Artículos prensa

Entrada 49. Publicada 7-3-2017

1.5 Los exploradores de la minería

El silencio de las polainas, la desaparición de la escena _de la iconografía mejor_ de los politécnicos de la minería histórica de Asturias. Un título por efectista muy periodístico y oportuno, en la línea de los habituales en Benxa, más que muy estudiados, espontáneos. A partir de esta pieza del atuendo de los antiguos técnicos que Benxa conoció y presenció su desaparición, construye una disertación de asunto múltiple, esa especie de miscelánea, varia o breviora que caracteriza sus colaboraciones. Antes de despiezarla subrayar la posición de bisagra de este artículo concreto, un puente entre los ocho anteriores publicados sobre el trabajo en general (opinión) y los siguientes dedicados al laboreo de las primeras generaciones de la minería (historia industrial, etnografía, antropología). Se trata de un trabajo más sosegado, reflexivo, nostálgico y serio _el autor insistía siempre en diferenciar sus escritos humorísticos respecto a los serios. Y sobremanera un elogio de lo que el llama descubridores, exploradores, viejos politécnicos (prospectores, geólogos, topógrafos) de la minería asturiana, comúnmente calificados de pioneros. Menciona las figuras capitales, y lo más interesante, su condición de grandes solitarios y su mérito en un contexto tecnológico altamente restrictivo y limitado de recursos. Un perfil del que, como la desaparición de las polainas, el mismo Benxa fue espectador desde la tradición familiar de tres generaciones de implicados en la génesis de la minería no solo de las cuencas centrales de Asturias (ver entradas sección siguiente de Muestra). Por lo demás, el resto del artículo sobre los antiguos profesionales pone sobre el tapete la dual terminología de  capataces y facultativos de minas, presta desde el lenguaje común a atributos profesionales diferentes, si bien ciertamente denominó en momentos distintos una misma o similar titulación vinculada a la Escuela de Mieres. No se ausenta en el texto el sello crítico-humorístico del autor, aquí reducido a la contraposición entre las más favorables condiciones formativas de los modernos técnicos, o el aguijón sociológico de apoyar a los cuadros medios profesionales respecto a los directivos técnicos, o el cara a cara de las viejas polainas (ver Suelto "Las polainas de mina") con los calcetines de seda volando sin embarrarse del automóvil al ascensor y de allí a la oficina. Y entre lo heroico y la épica de los iniciadores del desarrollo industrial local la visión siempre pretérita (prismáticos retroactivos), la propia del historiador convencido, del profundizar en el pasado a favor de una conciencia equilibrada del presente, aunque sea resumido en esa expresión de andar por casa tan de Benxa de "No hay nada como lo antiguo" (ver Suelto "_No hay nada como lo antiguo").   

[Sobre Benxa articulista en general, véase entrada "Muestra. Inicio" (18.2.2017)]

Publicado en Comarca, sin fecha, página 6. Fragmentos de artículo. En uno de los párrafos que no figuran expresa así la desaparición de este atributo de la iconografía de los primeros técnicos de la minería: "Un día, entre los años veinte y treinta, los técnicos se miraron a los pies y se dieron cuenta: ¿Para qué y de qué defender nuestras piernas? Encontraban tan inútil aquellas prendas como el casco que traen los obreros municipales que quitan y ponen las macetas de tulipanes delante de mi casa. Dejaron de acorazar las pantorrillas, perdió la caracterización del tipo (...)". Obsérvese en el entrecomillado otros rasgos, ya mencionados, de los recursos expresivos del autor: la gracia en el dictado, la inserción de lo anecdótico o cotidiano, la escritura en términos del habla al uso. Y a la par,  en otro fragmento, el pensamiento más grave y transcendental: "Los antiguos [técnicos mineros] serían más eminentes pero es verdad que parte de su fama era la relativa al contraste con el medio. Se ha escrito que un gran hombre es el producto de multiplicar su personalidad por el medio". 

En la fotografía dos modelos de polainas protegiendo las piernas de los técnicos situados en los extremos. A la izquierda un modelo corto que se sobrepone a la bota o botín y se ajusta mediante cordones. A la derecha _Manuel Álvarez, padre de Benxa, junto a su hijo y ayudante Augusto_,  una versión de caña alta y cierre lateral o trasero. Las figura del centro calzan de calle; posiblemente se trate de propietarios de la explotación girando visita a la explotación.  Fotografía de Rómulo Álvarez, hermano de Benxa.