51. Muestra. 3. Libro La mina abandonada

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Entrada 51. Publicada 2-4-2017

Muestra 3.2  Libro La mina abandonada.
Fragmentos publicados como artículos.


La mina en sentido amplio acompañó la vida de Benxa desde su nacimiento hasta cumplidos los cincuenta años; medio siglo. Una acompañante plural y exigente de cierto tipo de compromisos que Benxa supo resolver, lejos de las tensiones previsibles, armónicamente, con flexibilidad y optimismo, sin comprometer su vocación humanista. Compromisos: con sus antepasados en su perfil técnico y reconocida trayectoria profesional (sección siguiente); el laboral como recurso de vida familiar; el creativo, por iniciativa propia,  y el contraído con el colectivo minero con el que se homologó como queda de manifiesto en sus escritos. Téngase en cuenta que laboralmente y por voluntad hizo únicamente hizo uso de la titulación inferior de entre las obtenidas, y aunque empleado, ejerció en un puesto de base, como subordinado y nunca como jefe.

Bodas de oro en ambiente minero. La mina polivalente. Una trayectoria profesional intachable y anónima, como la de tantos otros. Y un resultado creativo discreto al exterior, muy vivido y satisfactorio al decir del autor (entradas siguientes): nos referimos al libro La mina abandonada, del que proceden los dos artículos siguientes. El volumen, muy avanzado o ya concluido en 1947, permaneció sin publicarse tras varios intentos. Ciertamente no se trata de una pieza señera en su obra;  él mismo lo reconocía, hasta el punto de, ingenua u honestamente, expresar en la introducción sus defectos anticipando el fracaso editorial. Abordó en su único libro literario un género desconocido y ajeno para él. Ni la narrativa ni la ficción le resultaban cómodas ni naturales. Constituía además su primera obra, desconocía el oficio, el método, la sistemática, la organización inherentes; tampoco era un escritor meticuloso, perfeccionista. Benxa era ante todo un productor de ideas e interpretaciones singulares, ingeniosas, diferentes al sentido común. Muy fecundo, hábil en las asociaciones, y rápido; he aquí la cuestión, poseído por la prisa para registrarlas y concluir un tanto precipitadamente. Esa fluidez y celeridad que, de otro modo tanto censuraba de la sociedad de su tiempo, la sufría de carácter y ya en otras partes de este blog la anticipamos como punto débil de su obra escrita. Algo más, escribió La mina antes de descubrir y publicar con continuidad los artículos de opinión, es decir antes de encontrarse a sí mismo en algún rincón posible de las letras. Como más tarde volvería a redescubrir con éxito superior otro medio para su incesante curiosidad: con la otra pluma, la de dibujar, la recopilación de antigüedades y curiosidades. Curiosidades en cursiva, para destacar tanto esa cualidad tan desarrollada (la escrita en singular), como el mismo término en plural, al que de continuo recurría verbalmente para señalar uno de los objetos que despertaban su mayor interés y atracción. De nuevo lo curioso, lo raro, lo pintoresco [Ver Suelto "Benxa y lo pintoresco"].

Publicado en Asturias. Boletín de información de la Delegación Provincial de Sindicatos, 

nº 48, pág. 2. Oviedo, septiembre, 1963, 

Publicado en Comarca, sección Página literaria. Sin fecha.

Invitamos a la lectura directa de los artículos de Benxa, de estos dos y de todos, instando a una impresión personal que libremente prescinda de los comentarios que los acompaña a modo de aparato crítico. En cualquier caso y prosiguiendo con este complemento, entendemos estos y todos los cuadros (sic) aquí publicados procedentes del libro La mina... como una síntesis que reúne aspectos de dual naturaleza. Por un lado novedades específicas propias de los escritos de asunto minero a cargo de Benxa; por otro, cuestiones ya apuntados al tratar los artículos de opinión [entradas fecha. 23 y 24.2.2017]. 

Referente a lo primero descubrimos en estos escritos una especie de manifiesto de la visión personal de Benxa sobre la mina. Es siempre la mina antigua (huida al pasado), la heroica (el triunfo sobre la adversidad), la de los mineros sensibles, instruidos, pasionales y entusiastas -independientemente de su categoría profesional-; la mina también fea (lo grotesco) pero que siente, posee conciencia y ama (sentimiento y emoción que infunde igualmente al subsuelo). Conclusión, una construcción de la mina romántica, idealizada, irreal, producto de creación, pura literatura. Pero curiosamente sin conflicto y en paralelo, irrumpe otra lectura realista, comprometida con su tiempo y con los trabajadores de la minería. La crítica -ahora trasladada al marco de las entrañas explotadas de la tierra-  a una sociedad moderna, invasiva y dominante, devastadora a ciegas, irreflexiva para con los valores tradicionales raíces o esenciales. Entre ellos la cultura (lectura, reflexión, diálogo en la academia tosca y cavernosa), antepuesta a los juguetes modernos por resultar de mayor utilidad en la defensa de los derechos laborales y sociales por antonomasia asignados al colectivo minero de base.

Véase también: 

. Entrada "Repertorio 4. Libro La Mina...", 24.10.2016.

. Entrada "Colaboraciones en prensa. Inicio", página abierta, añadido del 18.2.2017.