Letras varios>Libro La mina abandonada
Entrada 53. Publicada 19-4-2017
Entrada 53. Publicada 19-4-2017
Muestra 3.4 Libro La mina abandonada.
Prólogo
Prólogo
Se recomienda la lectura directa del prólogo:
Prólogo
de La mina abandonada, a cargo de Benxa. Enero 1964
Se insiste en lectura del
prólogo tratando de no restar con los comentarios protagonismo al
tema central del blog: el seguimiento directo de la obra de Benxa.
Efectuada la lectura, sólo subrayamos algunos aspectos de interés
particular por indisociables del talante del autor. a) Exceso de
autocrítica, inseguridad propia pero no reconocida por todo aquél
que se inicia (podría transcribirse una larga lista, de hecho
elaborada, de defectos de todos los órdenes declarados por el propio
autor sobre su libro); humildad que se estima desproporcionada
respecto al valor objetivo del trabajo [entrada siguiente]. b)
Interés situado, entre otros aspectos, en los contenidos -la
“prosa”- que sí defiende B. respecto a la trama propia de la
ficción. c) Por lo mismo indicado en el primer punto, Benxa no se
reconoce quién y menos su obra para encargar un prólogo. d) Se
trata de un trabajo sobre una manifestación de la cultura autóctona
asturiana que lamenta no contar con el interés que acompaña lo
lejano y exótico. e) Intención de revitalizar la literatura de
asunto minero, en proceso de abandono al cabo de algunas obras sí
publicadas en la década siguiente a la suya, los años 60.
Anotaciones
El
libro parece haberse redactado en menos de un año, 1947, el mismo
de regreso a Asturias de Benxa y su familia tras un periodo de unos
dos años alejado de la minería, parece que como empleado en una
delegación de Regiones Devastadas. La añoranza -de él
sobremanera- los devolvió al lugar de origen. La satisfacción
consiguiente y la reinserción laboral en la minería explican la
obra, concretamente la mirada nueva o renovada de las explotaciónes
de hulla, el afecto y el tono optimista -”lo redacté con mucho
gusto”- con el que abordó su elaboración.
Dentro de la trayectoria creativa preceden a este trabajo dos etapas
de iniciación humanística y lo suceden otras dos bien definidas,
también las más logradas de su obra total. Tras los años de
juventud (1930´), atraído por la Historia dibujada y escrita
[entradas 12-8-2016, artículo portadas románicas; 31-10-2016
dibujos de escudos nobiliarios; 6-12-2016, estudios arte
paleólitico] siguen creaciones de ámbito familiar y privado, a
raíz de contraer matrimonio y del nacimiento de sus tres primeros
hijos. Será en el ínterin entre este último momento
intimista (1940-46) y el Benxa activo articulista (1950-60´)
cuando aborde la redacción de La mina abandonada, efectivamente
un trabajo fronterizo y un giro en la orientación de sus
inclinaciones creativas. Una tierra de nadie todavía (al menos del
Benxa escritor que está por definirse y lo hará desde el marco
periodístico), y una opera prima en
las Letras, como tal todavía muy frágil. Pero a la vez
también un semillero y anuncio del futuro colaborador de prensa, de
estilo preciso, singular y audaz. Es más, incluso en cuanto obra
de recopilación, como B. concibe La mina, anuncia y anticipa
su interés ya desde temprano por las colecciones y repertorios, las
de los mismos álbumes gráficos de antigüedades y materiales de la
cultura popular conocidos como Laminariums.
La
primitiva minería de la hulla y sus protagonistas -la gesta,
pero no la de los técnicos, sus antepasados, la de los mineros tal-
se nutre parcialmente de hechos reales de transmisión oral (su
entorno familiar, antiguos productores de los grupos en los que
trabajó), pero también de episodios un tanto fantaseados,
ingredientes de ficción y otros materiales. Esta condición de obra
mixta, de difícil clasificación en cuanto a género [entrada
siguiente], unido a la ausencia de hilo argumental consistente y al
fraccionamiento y multiplicación de aspectos tratados [Páginas de
índice o Contenido, entrada
siguiente] explican en buena medida la incomprensión y/o
desconcierto por parte de los editores.
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