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Entrada 75. Publicada el 1-8-2017
4.4 Ramón Rodríguez Álvarez (cont. 2)
(Antepasados técnicos industriales de Benxa)
Ramón Rodríguez, Ayudante Facultativo
de Minas, Hornos y Máquinas por la Escuela de Mieres.
Exacta correspondencia del título con
la trayectoria profesional, de una parte y de otra, carrera
desarrollada de forma sobresaliente. Como Facultativo figura,
si bien no aparece como Ayudante, por no haber auxiliado a
ningún ingeniero en plantilla del que recibiera órdenes como
superior. De Minas, efectivamente, pues la primera parte de su
labor en la empresa El Porvenir, una etapa oscura a efectos de
noticias, parece circunscribirse a ese departamento, donde se
iniciaría tempranamente de la mano de su padre Ignacio, y donde a
finales de los 70 o comienzos de los 80 -fallecido aquél- se haría
responsable de la dirección de producción, en un cargo de doble
competencia por actuar sobre la sección de minas (cinabrio y
carbón) y el área metalúrgica o fábrica de mercurio. Todo ello al
calor de la modernización integral de la empresa que se aborda en
los años 1870, a su vez origen del largo periodo de prosperidad que
concluye a comienzos del siglo XX. Hornos (Facultativo
también en), con un desarrollo excepcional dado el papel inusual
desempeñado entre técnicos medios como diseñador industrial, autor
de patentes e inventor (término más propio de la época) de hornos
para la obtención de mercurio, los que arquitectura industrial
histórica se califican como edificios-máquinas (al igual que los
hornos altos o los castilletes) en función de su especificidad. Esta
última terminología compuesta cierra con las Máquinas la
denominación completa de la titulación ejercida excepcionalmente
por Ramón Rodríguez
Una biografía
profesional de Ramón Rodríguez parece merecida. Pero no es ésta y
en su lugar se da forma a un esquema aproximativo (mismo título del
blog sobre su sobrino Benxa) y provisional. Además difícil de
construir e inclinado a cierta parcialidad -acaso no mayor que la
mostrada a favor de unos u otro por los autores de las dos
publicaciones [Entrada anterior] sobre el mercurio asturiano y los
profesionales implicados. Entre tantas noticias en ellos contenidas y
jerarquizadas (prioridad por este orden: economía industrial, sector
local del mercurio, la sociedad El Porvenir y las figuras más
destacadas), lo mismo que por su naturaleza múltiple y generalista,
tratar de aislar y personalizar al facultativo Ramón se enfrenta con
severos huecos y lagunas de datos, más las contradicciones surgidas
al confrontarlo con las noticias familiares y la inevitable
interpretación particular de un antepasado, de otro modo no exenta
de una inclinación crítica distanciadora tanto hacia él como hacia
el medio en el que se desenvolvió laboralmente.
Biografía
profesional. Esquema provisional
1 / Formación y
comienzo de la carrera profesional en la sociedad El Porvenir.
NOTICIAS PARALELAS | SOBRE RAMON RODRÍGUEZ ÁLVAREZ |
Su cuñado Manuel Álvarez (1861-1932) se forma trabajando de
niño en la industria local, ingresando en la Escuela de Mieres y titulándose a los 19 años. |
Se desconoce la fecha de nacimiento del primogénito de Ignacio
Rodríguez (1827-1882). Ramón inaugura la segunda generación
(distancia que se fija en 20-25 años) de técnicos industriales
de la familia de Benxa. Se le supone nacido hacia 1850, como mucho
en 1855, mayor entre 10 y 15 años que su cuñado Manuel Álvarez,
casado con la tercera hermana de Ramón por orden de nacimiento. Parece que el ingreso en la Escuela de Mieres, de preparación previa muy exigente, se efectuaba a los 16 años, condición entre otras, como la de demostrar haber trabajado en empresa industrial con anterioridad (sin duda en la de su padre, El Porvenir), simultáneamente a cursar la instrucción primaria. Se titularía con la brillantez que cabe esperar de su currículo posterior y a una edad temprana, pasando de inmediato a incorporarse en plantilla en la indicada sociedad (años 1870-75). |
Años 1870. Primera de las tres décadas de modernización y
prosperidad de una empresa de dimensiones pequeño-mediana, pero
de desarrollo modélico por la singularidad del sector mercurio, y
por otras particularidades [Ver también Entradas anteriores con
formato de tabla sobre Ignacio Rodríguez]. . Momento de especial interés para la historia industrial de Asturias. Panorama (inicial, le seguirá otro) de reformas, innovación tecnológica, personal directivo con participación accionarial salido de la cantera de la Escuela de Mieres y nativo. El mercurio del Caudal se hace conocido fuera, aunque continúe la hegemonía de Almadén [Fernández]. . Todavía no existe el cargo de Gerente o Director administrativo foráneo que se encuentra a punto de incorporarse a El Porvenir. Tampoco se conoce al frente de la sociedad ingeniero alguno. Las pertenencias mineras, las mejoras en sus instalaciones (pozos en sustitución de socavones en ladera) y laboreo van por delante ahora de la sección metalúrgica, donde los hornos (acompañados de sencillos tinglados a pie de boca mina o pozo) se suceden con varias tipologías y siempre con escasa eficacia productiva en el mineral líquido color plata. |
Hipótesis en sustitución de datos clave ausentes para Ramón
en este periodo. Y suposiciones deducidas de noticias indirectas
que ya lo sitúan estratégicamente. Pueden resultar indicativas las noticias escritas y recogidas por Benxa de sus antepasados a propósito de Ignacio (padre de Ramón) como director de las minas de El Porvenir . Sino del conjunto, de las de determinada sustancia: cinabrio o carbón, éste empleado como combustible de los hornos desde 1860. O de las pertenencias según su ubicación, las de La Peña-Terronal (las más valiosas y sin duda sobre las que recaería su responsabilidad, de hecho allí tuvo abierto domicilio) o las diseminadas por otros puntos del concejo. En éste que sería el último decenio completo de vida de Ignacio, cabe asociarlo a la dirección productiva de las minas, incluso de la sociedad en sí, a falta de noticias publicadas que atribuyan el cargo a otros. La opinión autorizada de un tal Eduardo Rin figura mencionada en un informe de Manuel Álvarez del año 1883 sobre la mina Esperanza, propiedad de El Porvenir, pero en el mismo texto queda patente la imposibilidad de obtener el parecer de aquél. Para tal año ya había fallecido Ignacio, sin descartar su separación de la sociedad minera con anterioridad. Todo ello, unido a las noticias sobre la presencia en esta década de una dirección de plantilla de oriundos, plantea la hipótesis de que por estos años 70 finales ascendiera al cargo de director facultativo de producción el joven Ramón Rodríguez. Por ahora un ejecutivo volcado en la labor extractiva y enfrentándose a las dificultades que ofrecía el mismo mineral del mercurio – tal y como lo había predicho Schulz- y padeciendo sin conformismo ni como asunto ajeno la deficiencia de los hornos existentes para procurar una producción lo más elevada al mínimo coste. Justamente lo que la empresa reclamaba dada la excelente coyuntura del mercado en esa década y las dos siguientes. |
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