Entrada 206. Publicada 1-2-2019
Dibujos de Benxa. Etapa juventud-madurez
Años 40-60. Sobre una clasificación de estilos en los dibujos de monumentos e, independientemente, la incursión en otros géneros gráficos de carácter menor.
A medida que Benxa avanza en la práctica del dibujo y crece su implicación en el patrimonio, en aquellas creaciones en las que el monumento entraña el tema central puede observarse una evolución personal de los que podrían denominarse estilos gráficos. Se recurre a letras para su mención puramente enunciativa.
Estilo A
El más técnico en la reproducción especializada en restos históricos materiales.
. Portada románica de la iglesia Pereda (Oviedo) [Entrada 198, 18-1-2019, ilustración].
Estilo B
Dibujo de monumentos trazados con mayor soltura, recreándolos e insertándolos en una escena que incorpora elementos de la imaginación y figuraciones animadas muy del gusto del autor. El resultado viene a ser parcialmente asimilable tanto con la viñeta como a la ilustración, dada la presencia del un texto, en este caso de carácter poético.
. Mi Olloniego [Entrada 200, 21-1-2019, ilustración].
Estilo C
Definido por la síntesis del A y el B, pues no responde estrictamente a ninguno de éstos por separado, pero incorpora soluciones de ambos generando un resultado diferente. Se trata de una combinación que cumple con la condición de la presencia de un elemento monumental representado. Éste recibe un tratamiento técnico con un grado notable de fidelidad respecto al modelo original, un dibujo en la línea del arqueológico. Pero intervienen igualmente representaciones ajenas a la imagen monumental, componentes que la parasitan, sean rótulos, figuras animadas u otra clase de acompañamiento postizo que responde a fines distintos a la reproducción prioritaria del monumento.
. Portada románica de San Juan de Mieres [Entrada 204, 27-1-2019, ilustración].
Estilos D
Aquí el monumento modifica la técnica empleada en los apartados anteriores, es decir, la invariante en los dibujos de Benxa, hasta convertirse en el rasgo que modifica decisivamente la imagen reproducida. El habitual trabajo lineal a tinta desaparece sustituido por una descripción exclusivamente conseguida mediante mancha de aguada extendida a pincel y sujeta a gradación tonal de una o dos tintas. No se trata de una descripción que combine línea y superficie transparente como en la portada de San Juan de Mieres. Sin hacer un seguimiento expreso de esta técnica, los tres ejemplos seleccionados se aproximan más a apuntes rápidos a acuarela que al dibujo de precisión y minucioso detalle de los casos A y C. Desconocemos por qué el Benxa que buscaba una personalización de las formas gráficas no dio continuidad a esta técnica, más próxima a la vertiente artística del dibujo y superior en calidad y habilidad a sus trabajos habituales.
.Torre de Peñerudes. (Ilustración arriba)
Prescindiendo del monumento como motivo central de cada realización, hay otro Benxa dibujante tan prolífico como disperso y versátil atraído por otros géneros gráficos. Tanta diversificación debió contribuir también a su condición de dibujante de muy discreta valía, figura similar -repetimos- a la del artista popular contemporáneo, artista de intención pero no de obra y carente, además, de formación especializada. Sus trabajos dentro de estos géneros ahora pendientes de revisar, se aproximan a manifestaciones de lo que entendemos como arte popular actual.
No obstante hay en este repertorio de trabajos varios otras referencias vinculadas al tronco común de los denominados medios icónicos de masas que irrumpen en el siglo XIX, la centuria a la que tantas veces remitimos a Benxa para la comprensión de su trayectoria. Géneros difundidos a través de la prensa y publicaciones periódicas ilustradas que se recibían en su casa paterna y que no dejó de continuar hojeando por los años cuarenta-sesenta. Concretamente la narración gráfica, excluida la historieta por la que nunca se interesó por sus limitaciones para construir un relatos. Pero sí practicó muy discontinuamente el chiste y la viñeta ene por la componente de humor que le era consustancial. La influencia de la viñeta resulta destacable desde el momento en que aparecen incluidos rasgos propios de ella en creaciones de obras acabadas y de tratamiento serio, es decir, no sólo en las viñetas como tal concebidas. Incluso concedemos un peso superior -aunque hasta ahora no fuera mencionado- a este segundo campo de influencia supuesto por el arte popular publicado perteneciente a la familia de la historieta-tira-viñeta-chiste. Especialmente a efectos de la figuración esquemática, los tipos monigotescos, los ambientes populares, todo ello dentro de una tendencia bien alejada del cómic heroico, épico, fantástico y de sus personajes atléticos que irrumpe por los años cuarenta del siglo XX.
Entiéndase al Benxa gráfico desde una u otra posición, esto es, como dibujante no artista y como ilustrador más o menos cercano a publicaciones del tipo tebeo, se desemboca en un mismo resultado, el de un creador gráfico popular. De una parte desacreditado por quienes cuentan con una formación especializada en Bellas Artes, Historia del Arte e Imagen; de otra valorado por el espectador común, carente de ilustración en estas materias. Una razón suplementaria para posicionar a Benxa donde se indica, que no es otro que el lugar en el que él mismo se catalogó.
Se insiste en esta doble y contraria valoración como punto previo a la presentación rápida y visual de las realizaciones incluidas en este apartado. Se trata de trabajos sueltos que aportan una visión general que evita ser selectiva o antológica, mostrando por el contrario una producción de naturaleza menor, que a su vez pero complementa las dos secciones que quedan excluidas: las publicadas como Raíces de los laminariums [Entradas 193-205, 10 a 27 enero 2019, ilustraciones] y los propios laminariums (sección pendiente y específica). Por denominarlas de algún modo las calificaríamos como las desviaciones de la línea discontinua y ramificada que condujo al joven Benjamín iniciado en historia y monumentos, al autor, ya en edad avanzada, de colecciones dibujadas de antigüedades en las que presintió un valor patrimonial que el paso del tiempo se encargaría de confirmar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario